lunes, 2 de diciembre de 2013

Relato erótico relacionado con los sex shop online

Me casé con mi primer novio, el de toda la vida con ese con el que fui a mi fiesta de graduación y con el que he experimentado todas mis primeras veces. Él ha sido mi único aprendizaje  en el terreno sexual.  Nos casamos muy jóvenes a los 19 años, pronto salí embarazada así que la universidad ha sido una cosa que solo él ha podido vivir pues estudia y trabaja, está a punto de graduarse, estoy muy orgullosa de él.

Desde que tuve a nuestros hijos gemelos todo cambió. He intentado por todos los medios recuperar la chispa sexual que teníamos. Parece que me he convertido en una mujer aburrida y que no está a su nivel.

Ambos tenemos 26 años y dos hijos de 4 años. Yo trabajo desde casa y mi ordenador se descompuso así que mi marido me dejó el de él y se fue con los niños al colegio.

Al abrir el explorador de Internet me salieron arriba unas estrellitas con las páginas más visitadas. Me asombré al ver que una de ellas era una sex shop online. Mi asombro viene porque el siempre ha sido una persona de Dios y me repite constantemente, cuando yo saco el tema, que cosas como los juguetes sexuales y la pornografía no están permitidas.

No pude con la intriga y entré a la página, curiosamente había un carrito con cosas sin comprar y un mensaje de "aprovecha tu descuento", lo abrí y en él se explicaba que por ser cliente frecuente tenía el envío gratis. ¿Cliente frecuente? No puedo describir todo lo que sentí en ese momento, una mezcla de rabia y dolor. Vi el historial de compras anteriores en la sex shop online y había desde condones de sabores, vibradores hasta una manta negra para juegos sexuales en la cama.

Esas cosas, obviamente, jamás llegaron a mi casa ni las usó conmigo. Para bien o para mal-no lo sé aún- la dirección de envío de todas esas cosas aparecía abajo de las compras. Su facebook también estaba conectado así que decidí investigar .El resultado fue de más de 74 mensajes con la misma mujer divorciada y con tres hijos según su biografía.

Los mensajes eran desgarradores. Todo lo que decía que no podía hacer conmigo lo hacía con ella, una mujer diez años mayor que él. Ahí si valían las películas porno, el sexo anal y las sex shop online.


Todo mi mundo se cayó, no he podido hablar con él sobre el tema. Me da tanto miedo perder lo único que conozco, el padre de mis hijos.

Hablé con mi amiga del colegio sobre esto y me esperaba su "te lo dije, es hora de dejarlo".


Llevo cuatro años tratando de salvar mi matrimonio y educando a dos niños, no sé cuánto tiempo más pueda aguantar o si vale la pena después de esto.



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