lunes, 17 de febrero de 2014

Utilización del DIU; La sexualidad femenina; ¿Se puede practicar sexo durante el embarazo?

La primera entrada le dejaremos espacio para el DIU, su colocación, uso y algunos detalles sobre el producto. A continuación dejaremos una entrada dedicada para la mujer, aunque el hombre también puede aprender y comprender ciertos puntos de ella, pero este espacio es para la sexualidad femenina y su mundo. Para concluir llega una entrada curiosa, ¿es posible y sano tener sexo durante el embarazo?

La colocación del DIU

La colocación del dio tras un estudio de la paciente para determinar que no existen contra-indicaciones de ningún tipo, en especial habiendo comprobado que no existe ninguna infección vaginal, y para establecer cuál es el tipo de DIU más indicado en su caso, el médico inserta el DIU en la cavidad uterina, a través del cuello del útero, mediante un aplicador en forma de tubo. No suele ser necesaria ningún tipo de anestesia ni preparación especial, pero es importante que la mujer este tranquila y relajada. Es normal sentir ligeras molestias el primer día o durante un par de días tras la colocación del DIU pero mientras no aparezca fuerte dolor abdominal, perdida abundante o fiebre, no hay motivo de preocupación.

La sexualidad femenina.

Podemos afirmar que las hormonas influyen en las diferencias básicas entre hombres y mujeres. Los ciclos sexuales femeninos responden a un coctel hormonal que cambia constantemente. Como sabemos, cuatro hormonas diferentes intervienen en el proceso de crear un ovulo maduro, desprenderlo del ovario, proponer su fertilización y luego desecharlo si no es fecundado. Sin embargo, podemos simplificar las cosas centrándonos en solo dos de ellas: estrógenos y progesteronas. Ambas hormonas se encuentran en su punto culminante entre los días 21 y 24 del ciclo menstrual femenino, mientras el útero aguarda con expectación al ovulo fecundado.

Podemos hacer sexo durante el embarazo.

El temor a causar daño al feto o a la madre es tan habitual que vale la pena dedicar algunas líneas a aclarar este concepto. En primer lugar cabe hablar del temor a causar daño el feto debido a los empujes del pene durante el coito.
Lo cierto es que no existe peligro al respecto en los embarazos normales, es decir, en los que no hay una dilatación cervical, ni unas bolsas de aguas prominente ni hemorragias. En unos embarazos normales, el ascenso del útero impide que eso ocurra.


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